¿Puedo lastimarme intentando reparar un electrodoméstico?
¿Qué riesgos existen al reparar un electrodoméstico?
Aunque pueda parecer una tarea sencilla, los electrodomésticos modernos son más complejos de lo que parecen. Están compuestos por sistemas eléctricos, electrónicos y mecánicos que pueden fallar si se manipulan incorrectamente. Algunos de los riesgos más comunes incluyen:
1. Descargas eléctricas
Uno de los peligros más graves es el contacto con corriente eléctrica. Incluso si el electrodoméstico está apagado, algunos componentes pueden almacenar energía en condensadores que liberan una descarga al tocarlos. Estas descargas pueden causar quemaduras, lesiones graves e incluso ser mortales en casos extremos.
2. Quemaduras
Algunos electrodomésticos como hornos, estufas, secadoras y planchas trabajan con altas temperaturas. Intentar repararlos sin dejar que se enfríen completamente o sin conocer las áreas de riesgo puede provocar quemaduras severas.
3. Cortes o lesiones por piezas afiladas
Los electrodomésticos suelen tener bordes metálicos internos, cuchillas (como en licuadoras o procesadores de alimentos) o mecanismos de corte que pueden causar heridas si no se manipulan con cuidado.
4. Daños al sistema eléctrico de tu hogar
Una conexión mal hecha puede generar cortocircuitos, provocar chispas, dañar otros aparatos e incluso originar un incendio. Este tipo de riesgos no solo comprometen tu seguridad, sino que pueden resultar en costosas reparaciones en tu vivienda.
5. Empeorar la falla del electrodoméstico
Un intento de reparación sin conocimientos adecuados puede dañar piezas que originalmente estaban en buen estado, aumentando el costo final del arreglo. En algunos casos, incluso puede hacer que la reparación ya no sea posible.
¿Qué tipo de electrodomésticos son más peligrosos de reparar por cuenta propia?
Si bien todos los aparatos eléctricos representan un riesgo, hay algunos que requieren una manipulación especialmente cuidadosa:
- Microondas: pueden mantener una carga eléctrica peligrosa incluso desconectados.
- Refrigeradores: tienen sistemas de gas refrigerante y componentes eléctricos que requieren conocimiento especializado.
- Lavadoras y secadoras: combinan electricidad y agua, lo que aumenta la probabilidad de descargas y cortocircuitos.
- Hornos eléctricos: manejan altas temperaturas y conexiones de alto voltaje.
- Aires acondicionados: contienen gas refrigerante y circuitos eléctricos de gran potencia.
¿Vale la pena correr el riesgo?
Muchos intentan reparar por sí mismos pensando que es una manera de ahorrar dinero, pero los riesgos de lesiones personales y daños a la propiedad superan con creces el beneficio económico que podrías obtener.
Un error puede derivar en gastos mucho mayores, como:
- Reemplazar piezas costosas que antes estaban en buen estado.
- Llamar al técnico después de haber agravado el problema.
- Pagar la reparación del sistema eléctrico del hogar en caso de un corto.
- En el peor de los casos, enfrentar lesiones que requieren atención médica.
¿Cuándo puedes hacer una reparación tú mismo?
Hay tareas simples que no representan un riesgo significativo, como:
- Cambiar una perilla suelta.
- Sustituir una bombilla interior.
- Limpiar filtros o rejillas de ventilación.
Aun así, es fundamental desconectar el electrodoméstico de la corriente antes de cualquier manipulación, leer el manual del fabricante y usar herramientas adecuadas.
¿Cuándo llamar a un profesional?
Debes buscar ayuda de un técnico certificado cuando:
- El problema involucra circuitos eléctricos internos.
- Hay que reemplazar piezas complejas como motores, compresores o tableros electrónicos.
- El electrodoméstico emite olor a quemado, humo o chispas.
- No tienes experiencia previa en reparaciones eléctricas.
Un especialista cuenta con herramientas, conocimientos y experiencia para realizar la reparación de forma segura y eficiente. Además, muchas veces el servicio incluye garantía, lo que te brinda tranquilidad y protección ante futuras fallas.
Consejos de seguridad si decides intentarlo
Si aún decides realizar una reparación básica, ten en cuenta estas medidas:
- Desconecta el electrodoméstico de la corriente antes de empezar.
- Usa guantes y herramientas con mangos aislantes.
- Evita trabajar en zonas húmedas o con las manos mojadas.
- No improvises con cables o piezas que no sean originales.
- Si notas olor a quemado o chispas, detente y llama a un profesional de inmediato.