Principales fallos en una estufa

La estufa es uno de los electrodomésticos más indispensables en cualquier hogar. Sin embargo, con el uso diario, es normal que empiece a presentar fallas que dificulten cocinar o incluso representen un riesgo de seguridad.

Conocer los principales problemas en una estufa y sus posibles soluciones te ayudará a detectar a tiempo si puedes arreglarla tú mismo o si necesitas llamar a un técnico especializado.


La estufa no enciende

Uno de los problemas más frecuentes es cuando la estufa simplemente no enciende.

Las causas varían dependiendo del tipo de estufa que tengas:

En estufas de gas:

  • Falta de gas: Verifica que el tanque o la conexión tengan suministro.
  • Encendedor dañado: Si el chispero no produce chispa o apenas se escucha un clic débil, puede estar sucio o roto.
  • Obstrucción en los quemadores: La acumulación de grasa o residuos puede impedir que el gas fluya correctamente.

En estufas eléctricas:

  • Falla en la resistencia o quemador: Si no calienta, probablemente el elemento calefactor esté dañado.
  • Problemas eléctricos: Un fusible quemado, cable suelto o falla en el tomacorriente pueden impedir el funcionamiento.

Consejo: Nunca intentes manipular conexiones eléctricas o de gas si no tienes experiencia. Un técnico calificado puede diagnosticar el problema con seguridad.


El quemador prende, pero la flama es débil o amarilla

La flama amarilla o débil en una estufa de gas es una señal clara de que algo no anda bien.

Una flama azul indica una combustión completa, mientras que la amarilla puede significar que hay falta de oxígeno o suciedad en los orificios del quemador.

Posibles causas:

  • Quemadores sucios o parcialmente obstruidos.
  • Regulador de gas defectuoso.
  • Mezcla incorrecta de aire y gas.

Solución:

Limpia los quemadores con agua caliente y jabón, y asegúrate de que los orificios estén libres de residuos. Si el problema persiste, un técnico puede ajustar la entrada de aire o reemplazar el regulador.


Una parrilla o resistencia no calienta (en estufas eléctricas)

En las estufas eléctricas, cada parrilla o resistencia tiene su propio circuito. Si una de ellas deja de calentar, lo más probable es que haya una falla en el elemento calefactor o en el interruptor de control.

Posibles causas:

  • Elemento calefactor roto o quemado.
  • Cableado dañado.
  • Termostato o perilla de temperatura con fallas.

Solución:

Desconecta la estufa y revisa visualmente si la resistencia está rota o presenta puntos negros. En la mayoría de los casos, basta con reemplazar el elemento dañado.


El horno no calienta o calienta demasiado

Tanto en estufas de gas como eléctricas, el horno puede dejar de calentar correctamente o cocinar de forma desigual.

Posibles causas:

  • Termostato averiado.
  • Válvula de gas defectuosa (en modelos de gas).
  • Elemento calefactor dañado (en hornos eléctricos).
  • Sello de la puerta del horno en mal estado, lo que provoca fuga de calor.

Solución:

Revisa que la puerta cierre herméticamente. Si el horno no alcanza la temperatura o se calienta en exceso, un técnico puede calibrar el termostato o reemplazar los componentes defectuosos.


Se percibe olor a gas

Este es uno de los problemas más peligrosos que puede presentar una estufa.

Si percibes olor a gas, apaga de inmediato la válvula, no enciendas luces ni aparatos eléctricos y ventila el área.

Posibles causas:

  • Fugas en las conexiones o mangueras.
  • Válvula defectuosa.
  • Mal cierre de los quemadores.

Solución:

Usa una mezcla de agua y jabón para detectar burbujas en las conexiones (nunca uses fuego). Si confirmas una fuga, llama a un técnico o al servicio de gas de inmediato.


Chispeo continuo (la chispa no se detiene)

Si la estufa sigue haciendo chispas incluso después de encender el fuego, probablemente se trate de una falla en el sistema de encendido electrónico.

Posibles causas:

  • Interruptor del encendido atascado.
  • Humedad acumulada en los botones.
  • Falla en el módulo de encendido.

Solución:

Desconecta la estufa y seca bien los controles. Si el problema continúa, puede ser necesario reemplazar el encendedor o su módulo eléctrico.


Ruidos extraños o chasquidos al encender

Algunas estufas hacen un “clic” normal al encender, pero si escuchas chasquidos constantes o ruidos metálicos, puede deberse a:

  • Restos de comida o grasa en los quemadores.
  • Desajuste en las parrillas.
  • Fallas eléctricas o de ignición.

Solución:

Limpia bien los quemadores y asegúrate de que las parrillas estén bien colocadas. Si el ruido proviene del encendido, un técnico puede revisar el sistema eléctrico.


El reloj o panel digital no funciona (en modelos modernos)

Las estufas modernas incluyen pantallas electrónicas y temporizadores digitales, que pueden dejar de funcionar por una falla en la tarjeta electrónica o fuente de alimentación.

Posibles causas:

  • Cortes de energía o picos de voltaje.
  • Fusible interno dañado.
  • Tarjeta electrónica quemada.

Solución:

Reinicia la estufa desconectándola por unos minutos. Si la pantalla no enciende, lo mejor es que un técnico revise la tarjeta o el cableado.


Consejos para mantener tu estufa en buen estado

La mayoría de los problemas comunes se pueden prevenir con un mantenimiento regular. Aquí algunos consejos útiles:

  1. Limpia los quemadores y parrillas al menos una vez por semana.
  2. Evita que los líquidos rebalsen al cocinar, pues pueden dañar las partes internas.
  3. Revisa las mangueras de gas cada seis meses para detectar grietas o fugas.
  4. No uses químicos corrosivos al limpiar el horno o la superficie.
  5. Contrata una revisión profesional anual, especialmente si tu estufa tiene más de 5 años.